Paloma Nicole, menor que murió tras cirugía estética, tenía casi lista su fiesta de XV años y un viaje por Europa

En un episodio del podcast "Diagnóstico" de Mr. Doctor, Octavio Arroyo, entrevista a Carlos Said Arellano, el padre de Paloma Nicole, una adolescente de catorce años que murió tras ser sometida a una serie de cirugías estéticas en Durango.

Carlos relata cómo su exesposa, en complicidad con un cirujano plástico, realizó una liposucción y colocación de implantes mamarios y glúteos a la menor mientras esta estaba enferma de COVID-19 y sin el conocimiento o consentimiento del padre.

• Te recomendamos El estudio para esclarecer la muerte de Paloma Nicole en Durango podría tardar hasta 20 días Policía Gilberto Lastra Guerrero

La entrevista expone una serie de negligencias médicas y encubrimientos, ya que el hospital y la madre inicialmente ocultaron la causa real de la muerte, alegando que se debió a complicaciones por el virus.

Finalmente, el padre de Paloma busca justicia contra todos los responsables, incluyendo a la madre, el cirujano, y otros posibles cómplices, mencionando que la familia del cirujano tiene conexiones dentro del poder judicial en Durango.

¿Cómo ocurrieron los hechos del caso Paloma en Durango?

Paloma Nicole, descrita por su padre, Carlos Said Arellano, como una niña "feliz con su cuerpo, feliz con su sonrisa, feliz con la vida", era una estudiante ejemplar del Colegio Ángulo Español de Durango, jefa de grupo y capitana del equipo de voleibol Inad.

La menor, que estaba próxima a cumplir 15 años y tenía su fiesta cubierta, soñaba con conocer Europa (viaje ya listo para marzo) y estudiar fuera de la ciudad. Era muy deportista y poseía un cuerpo delgado y trabajado por el ejercicio.

Los procedimientos quirúrgicos a los que fue sometida Paloma incluyeron la colocación de implantes mamarios, lipotransferencia en los glúteos y una liposucción. Estos procedimientos se llevaron a cabo sin que su padre, Carlos Said Arellano, tuviera conocimiento o los hubiera autorizado.

La situación se complicó debido a que la niña había dado positivo a la prueba de COVID-19 el jueves previo a la cirugía. Pese a tener COVID, se decidió ingresarla al procedimiento quirúrgico al día siguiente.

Para ocultar el plan, la madre de Paloma le envió un mensaje a Carlos diciéndole que se irían a la sierra ese fin de semana y que no tendría señal si intentaba comunicarse. Carlos no hizo intención de marcarle hasta el lunes 15 de septiembre, cuando su exesposa lo contactó para informarle que la niña estaba gravemente internada en el Hospital Santa María de Durango.

Al llegar al hospital, Carlos encontró a su hija en cuidados intensivos, entubada y en coma inducido.  Los doctores le informaron que había sufrido un paro respiratorio y que, como consecuencia, su cerebro estaba muy inflamado, lo cual atribuyeron inicialmente a complicaciones del COVID.

Paloma fue declarada con muerte cerebral el 20 de septiembre. Lo que levantó las sospechas de Carlos fue que, tras el fallecimiento, se le entregó el certificado de defunción en un lapso de 5 a 10 minutos, algo sumamente inusual para un documento legal que requiere cotejar información. El certificado no mencionaba en ningún momento que se le hubieran realizado cirugías estéticas. Además, mientras Paloma estaba en la UCI, la mantenían muy tapada, con almohadas alrededor de su cuerpo.

• Te recomendamos "Ya no pude hablar con mi hija": padre de Paloma Nicole pide justicia tras muerte por cirugía estética en Durango Policía José Enrique Contreras Ramírez

Fue cuando Carlos se acercó al cuerpo de su hija después de su muerte que notó un corpiño quirúrgico en su estomaguito, lo que no tenía sentido si el problema había sido cerebral.

Aunque la madre de Paloma negó rotundamente haberle hecho algo a la niña, Carlos, guiado por la duda, optó por revisar el cuerpo y confirmó la presencia de los implantes. Inmediatamente, el domingo 21 de septiembre a primera hora (6-7 a.m.), notificó a la Fiscalía.

La Fiscalía, que ya había intentado llevarse el cuerpo previamente de la funeraria para la necropsia de ley (presumiblemente avisada por el hospital), procedió a retirar el cuerpo.

Carlos interpuso una denuncia ante la Fiscalía, la cual está investigando a la madre por omisión de cuidados y al cirujano plástico por homicidio culposo. La madre de Paloma y su pareja se desaparecieron y no asistieron a la misa ni al entierro.

El cirujano plástico implicado ha sido identificado como Víctor. A pesar de estar certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, se le señala por negligencia, ya que permitió que la madre de Paloma, quien no tiene ninguna formación académica como médico o enfermera, se involucrara en procedimientos quirúrgicos.

Víctor se presentó ante la Fiscalía con una actitud altiva y de seguridad, lo cual se atribuye a que su padre, es un exjuez en la Suprema Corte de Justicia de Durango, generando preocupación por un posible tráfico de influencias que impida la justicia.

Carlos Said Arellano ha pedido apoyo a la comunidad para que el caso no quede impune: "Yo lo que quiero es que mi niña no quede en esto, que paguen por los que le hicieron esto a mi niña, que paguen con cárcel". Se ha iniciado el seguimiento del expediente, y el padre está trabajando con abogados y planea llevar a un médico forense especialista para verificar los resultados de la autopsia.

Te recomendamos

• Mr Doctor culpa a mamá de Paloma por la muerte de la menor en Durango; presuntamente su pareja fue quien la operó
• "Era todo para mí": papá de Paloma Nicole culpa al padrastro y a la madre de la menor por muerte tras cirugía estética
• Menores de edad desaparecen en Durango y fueron encontrados en Chihuahua; habían ido por una oferta de trabajo
• Hombre que mató a un perrito de un disparo en Torreón llevará su proceso en libertad

EC

​