El conflicto escaló cuando la acompañante del sujeto aparentemente ebrio también se involucró, defendiéndolo y agrediendo a los policías de Morelia, quienes intentaban tranquilizarlos.
La Fiscalía de Michoacán informó que Marian Izaguirre murió en el Hospital de la Mujer de Morelia, donde familiares autorizaron la donación de sus órganos.
La violencia alcanzó de nuevo al clero; dos sacerdotes resultaron afectados, la Arquidiócesis de Morelia alzó la voz y exigió mayor seguridad para todos.
Omar García Harfuch informó que fuerzas federales y estatales fueron agredidas a disparos durante el operativo de seguridad realizado en Morelia, Michoacán.