Las autoridades de Jalisco documentaron las precarias condiciones del centro, que operaba con sobrecupo, presentaba plagas y carecía de una higiene básica, lo que llevó a su clausura inmediata del espacio.
Es importante recordar que el abandono de un animal es un delito tipificado como crueldad en Jalisco, el cual se castiga con penas de prisión de seis meses hasta tres años.