El ministro de Israel, Netanyahu justificó ante la ONU la continuidad de la ofensiva en Gaza alegando que "los últimos remanentes de Hamás se atrincheran en la ciudad de Gaza".
Testigos de uno de los ataques, señalaron que las tropas de Israel abrieron fuego contra multitudes en el Corredor de Netzarim, zona que se ha convertido en “trampa mortal” para los civiles.
El gobierno de Israel, ha reiterado en el pasado que solo aceptará un acuerdo en la franja de Gaza bajo sus propios términos y su negativa a negociar con Hamás.