“Se fueron y me dejaron tres dólares en total, sin propina, en una cuenta de doscientos veinte dólares y caminaron hacia afuera cuando yo estaba agarrando el cheque", señaló.
“Los traté súper bien (…) ni me agradecieron ni con propina ni con palabras (...) ¡Sin nosotros (los meseros) nadie te sirve el plato de comida, el cocinero no te lo va a llevar!", dijo la trabajadora.
Tradicionalmente se acostumbra dejar el 10 por ciento del consumo como propina; sin embargo, más que una aportación voluntaria se ha convertido en ocasiones en obligatoria en algunos establecimientos.