Según sus familiares, la última vez que fue visto fue el pasado 12 de julio en la estación del Metro de Maelbeck, y llevaba una playera color azul marino.
El conjunto de Walid Regragui no ha perdido ni un ápice de la esencia que le llevó a pasar por encima de Bélgica, España y Portugal en el pasado Mundial.
Tras el fiasco en Qatar y la salida de Roberto Martínez, Bélgica llegaba con varios nombres de la vieja guardia (Courtois, Lukaku, Carrasco, De Bruyne) y algunas caras nuevas.