Los investigadores se valieron del ADN y otras evidencias para vincular al hombre, identificado como Anthony Quinn Warner, a la misteriosa explosión en la que se usó una casa rodante, aunque las autoridades aún no han hallado el móvil.
Cientos de agentes y policías locales participaban en la pesquisa de la atronadora explosión del viernes, que destruyó varios vehículos, dañó más de 40 negocios y dejó un rastro de fragmentos de vidrio.
Los sistemas de emergencia de la policía en Tennessee y Kentucky, así como la línea directa comunitaria para el COVID-19 de Nashville, estaban fuera de servicio debido a que una oficina central de AT&T se vio afectada por la explosión.