En busca del cada vez más difuso “Sueño Americano”, migrantes arriesgan su vida a bordo del ferrocarril que los ayude a travesar México hasta los Estados Unidos.
Sus familias son extorsionadas, además también ocurre que policías municipales y estatales les pidan dinero, no proceden a denunciar por alto índice de impunidad.
Los viajeros dijeron sentirse muy agradecidos de ser recibidos con los brazos abiertos, después de semanas viajando y pasando por situaciones complicadas.