Presionados por un viaje a China de Peña Nieto, la PGR recurrió al testimonio de una vendedora de Cocula que aseguró conocer la estructura de Guerreros Unidos.
Juan Miguel Pantoja Miranda confesó que deseaba decirles a los padres de los estudiantes que “ya no los busquen porque todos murieron al ser incinerados en el basurero de Cocula”.
La Unidad de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa, acusó a las autoridades de la entonces PGR por querer cerrar el caso y de presentar información que no era suficiente en dicho momento para identificar al estudiante normalista.