El estudio publicado en Science Advance que identifica los puntos más calientes del planeta, entre ellas el Golfo de California y el sur del Golfo de México, muestra que en unas décadas el calor extremo en estas zonas, podría ser mortal.
Las preocupaciones sobre el colapso de la demanda causada por el coronavirus y el reducido espacio para almacenamiento de crudo aún dominan la atmósfera.
El consumo del combustible cayó hasta 70% en las últimas semanas y las gasolineras piden apoyo federal; 75 mil barriles del energético esperan en Tuxpan.