Acoso laboral, insultos y llamadas telefónicas amenazantes han denunciado los miembros del culto no sólo en Los Ángeles, sino en estados como Arizona, Nueva York y Nueva Jersey.
El presidente Donald Trump le ordenó al Pentágono que transfiera fondos para ayudar a construir un muro fronterizo después de que no pudo obtener el dinero que deseaba del Congreso.