El Ministerio de Salud indio reportó también 2.771 decesos en las últimas 24 horas, lo que supone que alrededor de 115 personas sucumbieron a la enfermedad cada hora.
En varias ciudades de La India, los cementerios y sistemas de cremación están totalmente saturados, incluso se han comenzado a cremar cadáveres en la vía pública.
Gracias a una denuncia anónima, una fábrica de colchones fue cerrada debido a que rellenaban colchones con cubrebocas usados y viejos en una ciudad de India.