Madre de seis y abuelita de 12, Doña Margarita cumplió su promesa y tras vencer al COVID-19 regaló una “tamaliza” a los médicos del hospital que la atendieron.
Los clásicos tamales, el cabrito y el pavo, son los platillos que se acostumbraban en las casas regiomontanas, algunas veces se hacían en casa o en ocasiones las familias salían a cenar a algún restaurante.
El señor Javier González quién tiene un negocio en la colonia Independencia informó que años atrás las personas se preparaban con varios kilos de masa y ahora solo llevan entre uno y dos.
La señora Adelina Cavazos, quien habita en la colonia Nuevo Repueblo, señaló que la tradición de rezar y compartir tamales ha perdurado durante muchos años, pero ante la situación del Covid-19 no habrá festejo en grande.
Este hecho unió a los vecinos ya que estos han hecho misas, comidas, regalaron tamales, tortas, lo que ha creado una amistad entre los habitantes de la zona.
Tras matar a golpes a un hombre que vendía tamales, la Fiscalía General de Celaya, Guanajuato informó que detuvieron a los implicados y se investigará su actuar.