El hombre señaló que, tras repartir su herencia con sus cinco hijos, estos lo dejaron en el abandono, a pesar de que, durante 50 años trabajó para darles lo mejor.
El mandatario reconoció que este plan de trabajo puede parecer "utópico" pero se puede convertir en realidad porque en el campo nacional aún persiste la herencia cultural de los pueblos originarios.
Señaló que se trata de hechos lamentables que no deberían suceder pero que tienen que ver con el pasado reciente y una herencia de la política neoliberal.