El Ayuntamiento zapopano construye el edificio de Dirección de Mantenimiento Urbano y un crematorio de animales en un terreno que se les dijo iba a destinarse a un parque, una biblioteca o un centro de recreación.
Gracias a las pinturas de David Olère, el mundo conoce el horror del exterminio, qué pasaba al interior de un crematorio o las consecuencias de la cámara de gas.