La mordedura de estas arañas podría ocasionar sudoración, dolor en lengua y garganta, escalofríos y en el peor de los casos, hasta la muerte por paros cardio-respiratorios.
Fue la tarde del 30 de septiembre cuando al menos tres mascotas de casa, dos callejeritos y dos gatos sufrieron envenenamiento al oler e ingerir carne seca y carnes frías con veneno.