La pista no quedó cerrada por completo, sino solo por unas cuatro horas debido al bache de 20 centímetros de largo, 30 de ancho y 10 centímetros de profundidad.
Ubicado a cinco metros de profundidad, la reliquia tiene las medidas de un refrigerador y data de la época en que gobernó la última dinastía de faraones.
El movimiento se registró a 38 kilómetros al sur de la desembocadura del Río Lempa, con epicentro a 70 kilómetros de profundidad; no se reportan daños ni riesgo de tsunami.