María es madre de ocho hijos y ha buscado a cuatro de ellos por más de doce años; Raúl y Salvador desaparecieron en 2008 en Atoyac de Álvarez, Guerrero.
La sinodalidad que propone el Papa Francisco consiste en el reconocimiento de los seres humanos como compañeros de camino de la misma dignidad para escucharnos mutuamente e iniciar una renovación.