Pedro Silva Segura admitió haber participado en una operación de contrabando de indocumentados en la que 10 de ellos murieron por asfixia y golpe de calor.
Las víctimas fallecieron por asfixia durante el ataque perpetrado por un hombre armado y que prendió fuego al lugar: el grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó el asalto.