El papa Francisco realizó su audiencia semanal desde su biblioteca, desde donde dedicó oraciones especiales a los presos, enfermos y personal hospitalario, en cumplimiento con las medidas del gobierno frente a la epidemia de coronavirus.
El papa Francisco no impartirá la bendición mañana al mediodía desde la ventana de su despacho, como es tradicional, sino que se transmitirá desde la biblioteca del Palacio Apostólico.
El Vaticano solo había dicho anteriormente que Francisco sufría una "ligera indisposición" que lo obligó a cancelar la mayoría de las audiencias en los últimos tres días.
Esta celebración fue promovida por el Papa Francisco y tiene como finalidad que la comunidad cristiana se centre en el gran valor que la Palabra de Dios ocupa en su existencia cotidiana.